jueves, 16 de febrero de 2012

Recuerdos de una vida


Hay un momento en la vida de una persona que siempre queda en el olvido, desaparecido entre muchos otros recuerdos que carecen de importancia, sin embargo, sin ese momento no quedaría ningún otro, sin ese preciso instante todos los demás simplemente no existirían.

Un grito desgarrador...
No pude evitar derramar mis primeras lagrimas, es curioso que no lo hubiese hecho antes, creo que durante todo el tiempo anterior hubiese querido descargarme de esa forma, sin embargo, por alguna razón no fui capaz.
Recuerdo con claridad esa primera inspiración en libertad, mis pulmones se fueron llenando por completo y yo me sentía libre como un pájaro, no obstante, el estado anímico de los que me rodeaban era bien diferente: con la poca vista , de la que disponía en aquella época pude discernir unas sombras borrosas , la primera de ellas se mostraba a  mi parecer asustada y también pude observar cierto nerviosismo en ella. Las demás revoloteaban a mi alrededor tratando de ser lo más útiles posible.
Aunque no tenía demasiados recuerdos de los meses anteriores, tenía la certeza de que eran mucho más tranquilos y cálidos que estos primeros minutos de autonomía.
Había otra cosa que no me agradaba del exterior, durante el tiempo que pase encerrado en soledad jamás me sentí sólo, por alguna razón siempre oía un latido y una especie de presencia junto a mí, era como un ritmo suave y placentero que me hacía querer descansar para siempre allí, y me mecía como la más esponjosa nube, sin embargo las cosas eran muy diferentes fuera, ese latido hipnotizante y esa calidez habían desaparecido.
Salí de mi ensimismamiento al notar que contra mi voluntad estaba siendo transportado , cuando las cosas parecían oscurecerse más y más para mí , mi corazón se detuvo y mi respiración se paralizó , al cruzarse con unos ojos color miel , que me miraban fijamente.
Su mirada era diferente a la de los demás , ella no me miraba de una forma técnica como hacían el resto ,no, ella me miraba con una total gratitud , sentía que había hecho algo importante por ella , sentía que era una persona cercana a mí , sentía la transparencia y el brillo de esa mirada.
Hubiese deseado que aquel momento durase para siempre pero aquellas sombras borrosas, me separaban cada vez más de ella, de la única persona que parecía poder comprenderme. Aquellas sombras no tenían tiempo que perder. Lo que yo en ese momento supuse fue que pretendían hacerme daño de alguna forma, sin embargo, lo que hasta años después no supe es que mi corazón no se encontraba en todo su esplendor por aquel entonces y que ellos me salvaron la vida.
Hoy en día me gusta creer que mis problemas cardiacos son debidos a esa primera mirada, momentánea pero infinita que de alguna manera me dejó tocada para siempre.